El cambio climático fue uno de los principales puntos que se abordaron en la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. GENER@CCIÓN considera de vital relevancia incidir en un tema como este que ya ha causado algunos estragos en el país, como el deshielo del nevado Pastoruri, y que podría acarrear secuelas devastadoras para el mundo entero en unas pocas décadas. Aquí las palabras del especialista en medio ambiente, Iván Lanegra.
¿El Ejecutivo apresuró la creación del ministerio del Medio Ambiente con el objetivo de hacerla coincidir con la V Cumbre ALC-UE? ¿Se debió afiatar mejor ciertos puntos?
Es normal que un gobierno utilice una cumbre para darle realce a un tema como la creación de un ministerio, y con mayor razón si esta cumbre tiene como uno de sus temas centrales el cambio climático y si este ministerio es el de Medio Ambiente. Sin embargo, creo que, efectivamente, un tiempo mayor de discusión habría sido ideal para llegar a una propuesta más acabada. A pesar de ello, es posible trabajar en la mejora del nuevo ministerio. Más allá de los problemas que ha empezado a tener, hay temas que pueden corregirse.
¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, el tema del manejo del agua. Los ministerios del Medio Ambiente y de Agricultura han entrado en una suerte de competencia sobre quién administrará el agua. Pero primero habría que pensar qué requiere el manejo del agua en el país. Una de las razones por las que el agua se maneja tan mal es la fragmentación de responsabilidades. Por ejemplo, cuando uno quiere enfrentar un problema concreto, como la contaminación del río Rímac o del río Mantaro, se encuentran distintas posiciones sobre el mismo tema: las de los portafolios de Agricultura, Energía y Minas, Producción y ahora el Ministerio del Medio Ambiente. Esa fragmentación no ayuda al buen manejo del recurso. Lo ideal sería que existiera una entidad autónoma con autoridad sobre las cuencas, y que esta institución sea adscrita al recién constituido ministerio.
¿Bajo qué criterios se le ha escamoteado al Ministerio del Medio Ambiente los estudios de impacto ambiental, el manejo de los bosques naturales y el control del tráfico ilegal de especies en extinción, entre otros puntos?
Ese es otro grave error en el diseño del ministerio. Las carteras de Medio Ambiente en el mundo tienen esas funciones como parte natural de su competencia. En el Perú no se ha hecho así por temor a que dicho ministerio pudiera convertirse en una traba para las inversiones. Eso es un error. Un Ministerio del Ambiente bien diseñado es una herramienta para conseguir inversiones de calidad. El estudio del impacto ambiental es una tarea que debe ser separada de los ministerios productivos porque estos tienen como objetivo la promoción de las inversiones, por lo que es mejor dejar estos estudios a una institución independiente. En el caso de los bosques naturales y en el de la flora y fauna silvestre, igual. Esos temas tendrían que ser básicos en la estructura de un Ministerio del Ambiente, pero no están. De hecho, el Inrena (Instituto Nacional de Recursos Naturales), en lugar de haber sido adscrito al Ministerio del Medio Ambiente, continúa siendo parte del portafolio de Agricultura. Esto es una equivocación.
¿Qué dificultades se presentarían a raíz de la facultad que se otorga a este ministerio para que plantee al Poder Ejecutivo la modificación de las áreas naturales protegidas, soslayando al Legislativo?
Ahí hay un problema de interpretación legal. El texto, tal como está en la ley de creación del ministerio, es ambiguo. Lo que permitiría es que el Ministerio del Medio Ambiente elabore una propuesta sobre qué debe hacerse en materia de áreas protegidas y las presente al Consejo de Ministros para su aprobación. Sin embargo, la ley vigente establece que esa es tarea del Congreso. Hay que corregir esa norma por una que establezca que la creación de áreas protegidas se dé mediante decreto supremo aprobado por el Consejo de Ministros, y la modificación por aprobación del Congreso. MATRIZ ENERGÉTICA: ALTERNATIVAS
¿Cuál es la alternativa, en el Perú, de matriz energética para el futuro?
La energía técnicamente más limpia y que el Perú posee en cantidades importantes es la hidroenergía. La zona oriental de los Andes tiene desniveles y recursos hídricos que permiten un potencial hidroenergético significativo. El futuro del país debería estar centrado en el aprovechamiento de ese potencial. Los biocombustibles, en cambio, presentan limitaciones. Normalmente se cultivan en grandes extensiones de terreno y traen consigo una serie de problemas, como los monocultivos, el uso de elementos químicos y transgénicos. Bajo ciertas condiciones, su uso es posible. Pero no va a ser nuestra matriz energética. La hidroenergía es nuestro mayor potencial. Además se debe intentar con otro tipo de energías, como el gas natural, la energía eólica, la energía solar, entre otras.DECLARACIÓN DE LIMA
¿Hay en la Declaración de Lima algún punto realmente significativo en torno al cambio climático?
En realidad, la Declaración, en torno a ese tema, es una ratificación de acuerdos ya existentes. No hay metas nuevas. El EUROCLIMA sería lo más cercano a un compromiso nuevo, aunque eso ya venía siendo anunciado por la Unión Europea. En esta cumbre, la sensación general es que pudo haberse encontrado formas de avanzar un poco más y no quedarse en simples enunciados.
Hablando del Euroclima, ¿qué tan positivo será para América Latina el establecimiento de este programa ambiental conjunto? ¿Funcionará, más allá de sus buenos deseos?
Es un programa que está en diseño. La Declaración de Lima ha sellado el compromiso político, pero para que este funcione requiere de instrumentos. Sin duda va a ser una línea de trabajo importante, pero necesitamos que se establezcan de manera clara cuáles son los mecanismos que van a permitir la implementación de Euroclima. Ese es otro punto que se dejó pasar en la cumbre.
¿Cuáles son las medidas que se deberían diseñar para contrarrestar el efecto del calentamiento global?
La principal medida es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Los países del mundo se comprometieron a una reducción en el Protocolo de Kyoto, pero no es suficiente. Se requiere de un esfuerzo mayor. Hay que recordar que Estados Unidos, el principal emisor, no está en el Protocolo. China e India, grandes emisores, tampoco. De hecho, China va a ser en un futuro inmediato el país que más emite gases de efecto invernadero. Otro punto a tener en cuenta es que ya hay una situación irreversible respecto al cambio climático. Sin embargo, el impacto podría ser mucho más grave si no comienzan a tomarse medidas. Podría ser catastrófico para la humanidad.MEDIDAS URGENTES
¿Qué podría hacerse para resolver cada uno de estos problemas?
1. Manejo eficiente de aguas residuales y residuos sólidos: Ambos implican costos para los ciudadanos. Nosotros generamos esos residuos y por lo tanto el costo de ese proceso debería ser asumido por nosotros, a través de los arbitrios para la construcción de colectores y plantas de reciclaje. Pero hoy en día los mecanismos para recaudar los arbitrios son malos. Solo tres de cada diez personas los pagan.
2. Mejora de la calidad del aire: Ese es un problema más complejo. En el caso de las ciudades, el problema principal es la contaminación originada por el transporte público que es uno de los principales agentes contaminadores. Un vehículo que recorre 40 kilómetros en dos horas consume una cantidad mayor de combustible que el mismo vehículo que hace la misma distancia en media hora, como ocurre en Lima. El Perú tiene uno de los parques automotores más viejos de América Latina. Además no tenemos metro ni tren eléctrico. En el ámbito rural, una de las principales fuentes de contaminación del aire se da por el uso de la leña para cocinar en lugares cerrados. Eso puede ser tan nocivo como la contaminación en las ciudades.
3. Solución de los pasivos ambientales mineros: El principal problema es el financiamiento. Los montos de inversión son altos y el Estado no tiene capacidad para asumirlos todos. Lo que ha hecho es establecer cuáles son los pasivos más graves. Se va a requerir una inversión mayor.
4. Control de la pequeña minería informal: Ese problema no ha podido ser resuelto por el gobierno central y ahora se pretende trasladarlo a los gobiernos regionales. No hay un enfoque correcto. El problema de la minería informal ocurre porque el Estado no está presente en buena parte del territorio. No ha tenido la capacidad de plantear alternativas de desarrollo de esta actividad bajo reglas. Es como los vendedores ambulantes. Puedes formalizar a los ambulantes y comprar un terreno para agruparlos a todos, pero cuando se vayan ellos vendrán otros. Tiene que haber alternativas sostenibles.
¿CONFLICTO DE INTERESES NO RESUELTO?
Antonio Brack ha dicho que “no es un crimen” poseer una empresa consultora que ha asesorado en temas ambientales a diversas compañías, algunas de ellas mineras, y ser a la vez ministro del Medio Ambiente.
¿Hay un conflicto de intereses?
Quizás la mejor manera de explicarlo sea poniendo un caso paralelo. Imaginémonos que el nuevo superintendente de Banca y Seguros fuera una persona que ha hecho consultorías a los principales bancos del país. Legalmente no hay impedimento, pero lo mínimo que habría es una preocupación sobre el accionar de esta persona, porque ha trabajado con el sector que ahora va a regular. Igual pasa con Brack; ha hecho diversas consultorías a mineras, con total legitimidad, por supuesto. El caso Majaz es el más saltante. Pero ahora, como ministro, si tuviera que decir algo sobre Majaz,
¿Qué diría?
No obstante, creo que Brack tiene la oportunidad de demostrar que ese pasado no va ser impedimento para que tenga una actitud firme respecto a las inversiones. Eso se verá más adelante, de acuerdo a la gestión que realice.